Roma, la ciudad eterna, una metrópolis moderna y bulliciosa con miles de años de historia latiendo en su corazón y grabada en sus calles. Zefiro rinde homenaje a la alquimia barroca de Roma, una fragancia con el atractivo instantáneo y el gran misterio de una capital tan prestigiosa, sugerente y esquiva, vibrante e incognoscible.
Zefiro abre con el vertiginoso vértigo de il dolce far niente, un fin de semana largo de buen vino y ricas frutas. El cardamomo y la canela evocan tanto una cocina deliciosa como el bullicio bien condimentado de las multitudes interminables de Roma, mientras que el iris y el clavel representan la belleza en todas sus formas, desde la perpetua temporada de primavera hasta las bellezas de moda en cada plaza y discoteca. Pero Roma también es una ciudad de historia, y mientras Zefiro se seca, un rico incienso de ámbar y humo nos recuerda que en cada esquina hay otro museo lleno de obras maestras, un palacio extravagante o una fortaleza imperial. Y, sin embargo, una miel dulce y penetrante también mantiene las notas anteriores en su lugar; después de todo, Roma no es una ciudad que cambia, sino una ciudad donde lo antiguo y lo moderno se arraigan juntos en un remolino hipnótico.
Bergamota, vino, resinas, davana, cardamomo, clavel, canela, iris, miel, incienso, madera de agar, ámbar gris
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